El cuerpo —humano— es sin lugar a inciertos, el nodo de la experiencia vital. El eje de intersección donde se cruzan, en un sujeto, las potencialidades biológicas con los patrones culturales. Un tipo de articulación dinámica de la que da cuenta la Historia y en la que, a través de diferentes formas de representación, en efecto, el Cuerpo Habla.
El Colectivo Artístico que se nombra justamente así El Cuerpo Habla, es sobre todo un nicho de trabajo para la toma de consciencia de las diferentes fuerzas que han operado y operan sobre el cuerpo; el arte es la matriz de donde toma sus fórmulas de activación: la resistencia, la fábula, la carne, el vínculo colectivo. Una cierta pedagogía líquida en la que cada una de las obras han sido los momentos de concentración de los cuerpos (en todo el sentido de la expresión), es decir, que sólo cobra la dimensión real cuando se tiene ocasión de atestiguar los diferentes momentos en los cuales este cuerpo ha actuado como un verdadero superorganismo dotado de consciencia.
En ocasión de la premiere de su performance “Carga-Montón”, ganador del premio Sara Modiano 2014, la exposición “Arte, cuerpo y ciudad” presenta al público bogotano la experiencia seguida por el Colectivo durante más de cinco años de trabajo sostenido, logrando verdaderos hitos de producción en la escena
artística nacional y abriendo un nuevo camino en la significativa historia del performance en Colombia.
Gabriel Mario Vélez Salazar
Una obra destacada en esta exposición fue la performance Cargamontón, si desea ver más sobre esta obra de clic acá.