Pan de Oro
Telas vascani, faldas de tela gasa,
laminillas de oro, 01:30:00 aprox, Colombia - México. 2018
Proyecto ganador del programa Museo 360: Vitrinas Cundinamarca. Museo de Antioquia, 2018.
A partir de una versión de la performance De-Cápita (2013), presentamos la propuesta Pan de Oro en la que desnudamos el cuerpo para evidenciar ese “trozo de carne” que ha marcado las derivas de una sociedad, al poner todo el valor y la división hombre/mujer exclusivamente en lo físico, dejando de lado todas las dimensiones de lo humano: la capacidad de devenir multiplicidad y construir más allá de una identidad obligada, una singularidad en la que residen diversas sensaciones, deseos, reflexiones y acciones éticas, políticas y estéticas.
La acción recurre a las vitrinas del Museo de Antioquia como un escenario simbólico para exhibir, en un primer momento, los cuerpos sin pudor y crear una paradoja entre lo que sucede en las vitrinas comerciales de la ciudad y esta performance, rompiendo las clasificaciones sociales y mostrando al sujeto del deseo que habita esa piel. Al exponer los cuerpos se pretende interpelar a los transeúntes, no es exhibir para exaltar lo que la vitrina contiene, sino para captar la atención de quien camina y buscar trascender el vidrio, proponiendo una mirada del espectador sobre sí mismo y su cuerpo.
Fotografías por Violeta Puerta Cano - Museo de Antioquia
Fue presentada posteriormente en la Fábrica de Artes y Oficios de Tláhuac (FARO) y una variación de la performance en el Palacio de la Escuela de Medicina, en Ciudad de México en el marco del III Encuentro Latinoamericano de Investigadores sobre Cuerpos y Corporalidades en las Culturas.
Archivo El Cuerpo Habla - FARO Tláhuac
Ganador de la Beca de Circulación Nacional e Internacional Fase II de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura, Secretaría de Cultura Ciudadana, Alcaldía de Medellín, 2018.
En este encuentro se hizo una variación de la acción, en la que mientras algunos performistas se encontraban tendidos en el piso, otros le ofrecían a los espectadores trozos de pan amasados untados en polvillo de oro vegetal, en un acto ritual y con una doble connotación: toma y come de mi cuerpo.
Con esto se busco y se crearon preguntas frente a lo que entendemos por cuerpo y al lugar que le damos, no solo como tema de investigación sino también desde nuestra cotidianidad.